Zotoluco

Ante más de tres cuartos de entrada se dio la tradicional corrida navideña en la plaza "Santa María" de Querétaro, corrida en la que se despedía Zotoluco de esta afición, una tarde en la que ha estado en maestro en sus dos toros, el primero de su lote de la Venta de Romero fue un toro que le faltó raza pero no tuvo mala condición y a base de hacerle muy bien las cosas término siendo agradecido, desafortunadamente el Maestro Zotoluco lo pincho y perdió la oreja que tenía ganada a ley.Su segundo, del hierro titular de Campo Real, fue un toro complicado que jamás humillo y que se venía muy por dentro por el lado derecho, sin embargo el maestro no escatimó el esfuerzo y a base de aguantarle mucho al principio de la faena, consiguió hacerle una faena de mucho mérito por ambos pitones que desató en los tendidos el grito de torero, torero, y tras una estocada entera en buen sitio le fueron concedidas las dos orejas


. Alejandro Talavante ha estado muy torero toda la tarde, al segundo de su lote le ha cortado una oreja con fuerte petición de la segunda tras una faena muy variada y templada por ambos pitones que remato de una estocada que le valió el corte de una oreja.


 Con su segundo el Payo ha vuelto a estar muy asentado y torero, el de Campo Real tuvo calidad y el queretano pronto conecto con sus paisanos tras una faena principalmente derechista que no pudo rematar con la espada, y tras tres pinchazos y una estocada escucho palmas.

  
El primero de su lote fue un toro soso que le brindó pocas opciones, sin embargo el extremeño estuvo muy dispuesto y con ganas de agradar al público quien le brindó una calurosa ovación tras despachar a su enemigo.

Octavio García "El Payo" le cortó una oreja al primero de su lote, un toro que tuvo calidad pero duró poco, sin embargo el Payo supo aprovechar cabalmente las buenas embestidas que tuvo principalmente por el lado izquierdo por donde le pego tandas de mucha profundidad, toreando muy despacio y dejando ver el gran momento que atraviesa el queretano. 

 Abrió plaza el rejoneador Jorge Hernández Gárate quien se vio muy solvente y tras castigar a su enemigo con un solo rejón de castigo, le cuajó un gran tercio de banderillas montando a Rafaelito y a Valladolid, tras la pega de los Forcados Queretano al cuarto intento clavó dos banderillas cortas para rematar la faena. No tuvo suerte con la espada y tras una estocada casi entera y media estocada tuvo que echar pie a tierra para acertar al cuarto golpe de descabello y escuchar palmas.