El toro de la despedida perteneciente a la ganadería de San Isidro no le dio opciones al torero pues se rajo desde el capote, ya con la muleta Zotoluco comenzó a sobarlo y consentirlo pero el toro no quiso saber nada y se fue a refugiar a las tablas donde Zotoluco fue a plantarle cara, rehuyendo el toro la pelea en todo momento por lo que tuvo que abreviar y matarlo de media estocada y tres descabellos, aún así la gente lo llamó a saludar al tercio.
El Segundo de la tarde, también de Campo Hermoso, encaste Parlade, tuvo movilidad y buen estilo, virtudes que Joselito vio desde un principio y le cuajó una buena faena con capote y muleta que fue de menos a más en tandas largas por abajo muy ligadas, lo mató de una estocada entera y le fue concedida una oreja.
El Segundo de su lote de la ganadería de San Isidro se partió una pata y fue sustituido por uno del mismo hierro que no tuvo un pase, Joselito no escatimó el esfuerzo pero poco había que hacer ante un toro muy manso por lo que tuvo que abreviar y regalar un sombrero de la ganadería de Villa Carmela, al que recibió muy firme con lances a la verónica, quito por ajustadas chicuelinas y con la muleta el toro embestía por abajo y con transmisión por ambos pitones, Joselito le supo aprovechar cabalmente las buenas condiciones del toro que no dejaba de embestir por ambos pitones, rematóla faena por bernardinas sin la espada y desgraciadamente a la hora de tirarse a matar se le fue la mano muy abajo perdiendo así por lo menos las dos orejas que tenía ganadas a ley.
Roca Rey ha salido esta tarde como es su costumbre, con mucha disposición y entrega desde que se abrió de capa, hizo un quite por caleserinas y con la muleta el de Campo Hermoso se vino a menos y se rajo pronto, por lo que el peruano le piso los terrenos consiguiendo tandas por ambos pitones de mucho mérito, en cuanto el toro se sintió podido se refugió en las tablas en donde le volvió a plantar cara exprimiéndole los últimos muletazo que llevaba dentro. Lo mató de una estocada entera y un descabello y fue ovacionado.El sexto de la tarde fue de Villa Carmela, un toro bueno, bravo y con transmisión al que lanceó con firmeza y cadencia, quito por gaoneras y al iniciar la faena de muleta fue feamente volteado, afortunadamente sin consecuencias, se incorporó y rayo a un gran nivel, pues el toro repetía con transmisión y el peruano le realizó una gran faena principalmente por el pitón derecho entregándosele la afición tras una faena que rayó muy alto y que bien merecía las dos orejas quedando en solo una oreja pues lo pinchó en una ocasión antes de recetarle tres cuartos de estocada que fue suficiente para pasaportar al de Villa Carmela y tras dar la vuelta al ruedo pasar a la enfermería entre gritos de torero, torero.
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