El Maestro Zotoluco a su primero le cuajó una
gran faena, plagada de maestría y buen gusto, de la que perdió las dos orejas
por sus fallos con la espada.Con su segundo se superó y de nueva cuenta la
afición Xiqueña se le entregó al maestro quien cuajó una gran faena al bonito
berrendo de Coyotepec, al que despacho de una estocada entera en todo lo alto y
le fueron concedidas las dos orejas al grito de torero, torero.
Abrió plaza el rejoneador potosíno Jorge Hernández Gárate quien dejó ver el buen momento que atraviesa en sus dos toros y la amplia cuadra que posee este fino rejoneador que acompañó al maestro en la salida en hombros tras cortarle una oreja a cada uno de sus enemigos.
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